Muchos de nuestros seguidores nos preguntan cómo se hace una cápsula y cuál es el proceso para conseguir poner un grano en su interior. Intentaré explicarlo lo más sencillo posible para enseñarte lo que conlleva hacer un café de gran calidad a un precio asequible.
En realidad, el proceso es mucho más largo de lo que uno imagina, ya que pueden pasar de 1,5 a 2 años desde desde el día en que compramos nuestro café hasta el día en que se muele y se envasa. Como ya sabes, el café es una materia prima, y por lo tanto, lo compramos en el mercado de materias primas, a través de intermediarios certificados mediante contratos de futuros. El café se recoge a mano (un proceso largo y laborioso, puesto que, en ocasiones, crece a altitudes desde 1500 a 2000 m sobre el nivel del mar). Después de un proceso de lavado y preparación para el envío, recibimos muestras para confirmar la calidad del producto. Una vez que nuestros analistas de control de calidad lo confirman, el café se envía, y lo recibimos después de un par de meses. A continuación, se vuelve a probar cada tipo de café para garantizar que es exactamente lo que compramos y, después, se tuesta por separado y por tipo y se deja decantar; esto permite que los granos expulsen todos los gases que se generan debido al tostado, un proceso que tarda unas tres semanas. Al final de este proceso, creamos las mezclas combinando los diversos granos tostados de arábica y robusta necesarios para cada mezcla específica.
Por último, el café se muele, se envasa en cápsulas y se envía a todos los amantes de RossOro. Café 100 % molido – sin productos solubles ni aditivos (sigue nuestro blog y redes sociales para obtener más información en las próximas semanas). ¿No es increíble conocer el cuidado y el tiempo que se emplea para preparar tu expreso RossOro Premium?